La cultura nos envuelve, nos atrapa y nos transforma dependiendo del país, la región o el lugar donde vivamos. Es ella quien nos hace pensar y vivir como lo hacemos. La cultura es importante para entendernos unos a otros. Muchas veces actuamos influenciados por ella sin poder defender nuestras propias ideas, es como un río que nos arrastra con gran fuerza y nos va llevando a todos. Querer ser auténticos es nadar contra corriente. Es difícil, pero no imposible. La cultura, unida a la herencia biológica, física y social de cada persona, es lo que nos hace ser distintos, tener un pensamiento divergente, experimentar de otro modo. Y son todos ellos aspectos muy importantes en los que hay que pensar para comprender a todos los seres humanos: su actuar, su pensar, su sentir y su existir. Comprender estos aspectos es esencial para entender la diversidad de la humanidad.